ESTRATEGIAS DE COMUNICACIÓN PARA PADRES DE ADOLESCENTES
- Psic. Samantha Barocio Rocha
- 8 abr 2015
- 3 Min. de lectura

La adolescencia es una etapa de cambios y nuevas experiencias, y con ellas, llegan nuevos retos y dificultades, tanto para los adolescentes mismos que luchan por encontrarse a sí mismos, como para los padres de familia que luchan por comunicarse con ellos. He aquí algunas de las estrategias que la Asociación Americana de Psicología sugiere para ayudar a los padres de familia en esta labor:
Esté disponible para sus hijos
Note los momentos en que sus hijos están más propensos a hablar –por ejemplo, a la hora de irse a dormir, antes de cenar, en el coche- y esté disponible en esos momentos.
Inicie usted la conversación; esto le hace saber a sus hijos que usted se preocupa por ellos y por lo que está sucediendo en sus vidas.
Dedique tiempo cada semana para realizar una actividad con cada uno de sus hijos, y evite programar cualquier otra actividad durante ese tiempo.
Sepa cuáles son los intereses de su hijo(a) –por ejemplo, música y actividades favoritas- y demuestre interés en ellos.
Inicie las conversaciones compartiendo lo que usted está pensando, más que iniciarlas con una pregunta.
Hágales saber a sus hijos que está escuchando
Cuando sus hijos estén hablando sobre sus preocupaciones, deje de hacer cualquier cosa que esté haciendo y escuche atentamente.
Exprese interés en lo que están diciendo sin ser intrusivo.
Escuche su punto de vista, aun cuando sea difícil escuchar lo que están diciendo.
Permítales expresar por completo su punto de vista antes de responder.
Repítales lo que usted escuchó de manera que se asegure de haberlos entendido correctamente.
Responda de manera que sus hijos escuchen
Aminore sus reacciones fuertes; sus hijos dejarán de escuchar si usted se muestra enojado o defensivo.
Exprese su opinión sin depreciar la de ellos; reconozca que está bien estar en desacuerdo.
Evite discutir acerca de quién está en lo correcto. Mejor diga: “Yo sé que no estás de acuerdo conmigo, pero esto es lo que pienso.”
Enfóquese en los sentimientos de su hijo(a), más que en los propios durante su conversación.
Recuerde:
Pregúntele a sus hijos qué es lo que quieren de usted durante la conversación: un consejo, que tan sólo los escuche, apoyo para lidiar con sus sentimientos, o ayuda para resolver un problema.
Los hijos aprenden imitando. Frecuentemente aprenderán de usted cómo lidiar con el enojo, cómo resolver problemas, y cómo lidiar con sentimientos difíciles.
Hable con sus hijos –no los sermonee, critique, amenace, o les diga cosas hirientes.
Los niños aprenden de sus propias elecciones. Siempre y cuando las consecuencias no sean peligrosas, no sienta que tiene que intervenir.
Dese cuenta que sus hijos probablemente lo probarán contando solo una pequeña parte del problema. Escuche con atención lo que tienen que decir, anímelos a que hablen, y tal vez compartirán la historia completa con usted.
Ser padre de familia es un trabajo arduo
Escuchar y hablar es la clave para una relación saludable entre usted y sus hijos. Pero ser padre de familia es un trabajo arduo y mantener una buena relación con los adolescentes puede ser un reto, especialmente cuando los padres están al mismo tiempo lidiando con muchas otras presiones. Si usted continua teniendo problemas a lo largo de un periodo de tiempo, tal vez sería bueno considerar acercarse a un profesional de la salud mental e investigar cómo puede ayudarle.
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